Cambio de sede para continuar Doctor en Medicina en el Cenur LN
Los y las estudiantes de la carrera Doctor en Medicina que deseen continuar cursando la carrera en el Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte tienen la posibilidad de solicitar el traslado de sede hasta el 30 de abril de 2021 y no más allá.
La solicitud de cambio de Sede se realiza completando el formulario disponible en el sitio web de la sección Bedelía de Facultad de Medicina http://www.bedelia.fmed.edu.uy/
Allí se encuentran disponibles los formularios correspondientes para plantear la solicitud de cambio de sede (de Montevideo al Cenur Litoral Norte) para cursar el segundo año, tercer año o el tercer trieño (cuarto, quinto y sexto año) de la carrera.
El formulario de solicitud de cambio de Sede deberá remitirse por correo electrónico bedelias@fmed.edu.uy con copia a bedelia@cup.edu.uy
Propuesta de implementar terapia antiviral combinada contra el SARS-Cov-2

La nota fue realizada por Lucía Gandioli en diálogo con el Prof. Guzmán Álvarez.
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Científicos uruguayos proponen implementar terapia antiviral combinada contra el SARS-Cov-2
En el Laboratorio de Moléculas Bioactivas del Centro Universitario Regional Litoral Norte de la Universidad de la República (Udelar) en Paysandú, una de las principales líneas de investigación es el “descubrimiento y desarrollo de nuevos medicamentos”, cuenta el bioquímico Guzmán Álvarez. Desde hace algunos años, uno de los equipos de investigación dentro del laboratorio, que él mismo lidera, se dedica específicamente al estudio de la terapia antirretroviral ‒incluido el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida‒, buscando nuevas moléculas que tengan actividad sobre el virus. Pero la rutina de trabajo en el laboratorio se vio interrumpida con la llegada de la pandemia por covid-19, como todos los ámbitos de la vida. Toda la comunidad científica uruguaya se puso a buscar formas de colaborar con el control de la expansión del virus y el tratamiento de las personas infectadas desde sus lugares de trabajo, y los investigadores del laboratorio de Paysandú no fueron la excepción.
El trabajo desarrollado con VIH/sida, un virus ARN como el SARS-CoV-2, les proporcionó a los investigadores el background necesario y los inspiró a presentar una propuesta sin precedentes en el tratamiento del coronavirus. Aunque estos virus no son modelos extrapolables, aclara Álvarez de antemano, “tienen ciertas similitudes” que permiten pensar que es posible aplicar una estrategia antiviral para el SARS-CoV-2, como se hace con el VIH/sida. Esta terapia se lleva adelante siempre en combinación con al menos dos medicamentos, y ha demostrado su éxito en el tratamiento de la infección, explica el bioquímico. La propuesta de los investigadores consiste en “combinar un medicamento inhibidor de la ARN polimerasa y otro fármaco de intervención de factores celulares que son indispensables para la correcta replicación del virus”, sin afectar el correcto funcionamiento celular, explica Álvarez. Antes de entrar en profundidad, veamos el proceso de elaboración del ensayo.
Decididos a encaminarse en este estudio, los investigadores comenzaron una revisión bibliográfica entre marzo y mayo de 2020 de los ensayos preclínicos y clínicos que estuvieran abordando el desarrollo de medicamentos para el tratamiento de covid-19. Identificaron centenares de trabajos que describían moléculas de medicamentos con potencia antiviral. La mayoría tenía un abordaje teórico-computacional y de reposicionamiento de fármacos. Esta última técnica fue la que eligieron los investigadores por ser “más rápida” que el método que venían aplicando para el VIH/sida, que demoraría “entre cinco y diez años o más”, dijo el bioquímico. El “reposicionamiento de medicamentos se basa en tomar medicamentos que están disponibles para uso clínico ‒no importa para qué uso en particular‒ y probarlos en los modelos de la enfermedad para la que se quiere dar el nuevo uso. En este caso sería la infección con coronavirus”, explicó Álvarez. “La ventaja de usar esta estrategia de reposicionamiento es que, una vez que se prueba que un fármaco tiene actividad antiviral, se puede pasar directamente a un estudio clínico”, agregó. Al tratarse de ser un medicamento en uso, ya tiene aprobadas las fases de toxicidad, se conoce el rango de dosis y los parámetros farmacocinéticos.
Por la experiencia en el trabajo con el virus VIH/sida, los investigadores partieron de la idea de que la monoterapia no es exitosa para combatir un virus ARN, por eso optaron por la terapia combinada. “Si se trata con un medicamento solo [en monoterapia] durante mucho tiempo, a una población x en el caso de un virus ARN, puede ocurrir que a corto plazo genere resistencia. Pero si yo tengo dos medicamentos que están actuando en diferentes vías, eso dificulta la aparición de variantes resistentes viables, ya que es más difícil que aparezcan variantes con múltiples mutaciones que lleven a evadir la acción de dos medicamentos y que además sean viables, es decir que realicen un correcto proceso de replicación viral”
Favipiravir y remdesivir
La primera búsqueda tenía el objetivo de identificar qué medicamentos se estaban usando en el mundo para el tratamiento de coronavirus y cuáles tenían mayor potencial antiviral, particularmente los que estuvieran disponibles en Uruguay. En la revisión de los estudios clínicos de reposicionamiento, los investigadores encontraron “más de 24 ensayos clínicos relacionados con más de 20 medicamentos como inmunoglobulina humana, interferones, cloroquina/ hidroxicloroquina, arbidol, remdesivir, favipiravir, lopinavir, ritonavir, oseltamivir, metilprednisolona, bevacizumab y medicina tradicional china”, según el documento escrito de la revisión que Álvarez compartió a la diaria. El análisis de la bibliografía no fue sencillo: en aquel momento, la emergencia de la pandemia provocó una avalancha de artículos sin revisión o verificación de los resultados, y eso generó algunos problemas: “Había muchos experimentos que tenían errores o conclusiones basadas en poca evidencia”, sostuvo el investigador. Por ejemplo, se encontraron con muchos estudios favorables al uso de hidroxicloroquina y el medicamento “terminó siendo un gran fracaso”. En ese sentido, el equipo de investigadores tuvo que hacer un trabajo doble y revisar incluso los resultados de los estudios que habían sido revisados con anterioridad.
Luego de esa extensa revisión, surgieron dos fármacos prometedores: favipiravir y remdesivir (Bixler et al, 2018; Du y Chen, 2020; Gordon et al, 2020; Keykavous Parang y Tiwari, 2020; Oestereich et al, 2014). El favipiravir es un medicamento aprobado para el uso del virus influenza, proviene de Japón y se aplica desde hace más de diez años, cuenta Álvarez. A su vez, es un medicamento con patente libre, es decir que no es necesario pagarle a una empresa farmacéutica para utilizarlo (producir, comercializar, etcétera). En el caso del remdesivir, eso no ocurre: para tener acceso a su uso hay que pagarle a la empresa que lo patentó o comprar el medicamento en su forma comercial. Por su parte, el remdesivir ya está en fases clínicas avanzadas, y eso acelera su proceso de aplicación, porque “funciona muy bien in vitro”, dice Álvarez: “A bajas dosis es muy efectivo” y “logra eliminar al virus de la célula”. Por el contrario, el favipiravir necesita dosis “mucho más altas”. Otro punto a favor del favipiravir es que se toma vía oral, mientras que el remdesivir no “funciona bien” por esa vía. Por último, el favipiravir tiene muchos más años en estudios clínicos y, a pesar de las grandes dosis que deben usarse, muestra una “buena ventana terapéutica, lo que ofrece seguridad en el uso del medicamento”. “O sea que a pesar de tomar altas dosis, los efectos secundarios reportados son muy pocos”, dijo el investigador.
Ambos fármacos se diferencian del resto de los medicamentos que se han usado para reposicionamiento porque “tienen un mecanismo de acción definido”, manifestó Álvarez: “Se sabe exactamente qué es lo que le hacen al virus”. Tanto el favipiravir como el remdesivir inhiben la ARN polimerasa del virus, lo que impide su replicación. “Cuando el virus entra a la célula lo que hace es utilizar todo el mecanismo celular para empezar a hacer más partículas virales. Una de las primeras cosas que hace es replicar su material genético, que es el ARN, para que cada uno de esos ARN se integre a partículas virales nuevas. Pero si está en presencia de uno de estos dos medicamentos ese proceso se corta, porque la ARN polimerasa toma equivocadamente al medicamento y lo incorpora en lo que sería el material genético nuevo del virus, lo que inhibe su formación”, explicó el investigador.
Entre ambos medicamentos, considerando sus ventajas y posibilidad de acceso, el equipo decidió utilizar el favipiravir para su estudio. Una vez elegido el inhibidor de la ARN polimerasa, el equipo se encauzó en la búsqueda de un segundo fármaco, para aplicar la terapia combinada y lograr entorpecer e inhibir la replicación del virus con mayor seguridad. La condición que debía cumplir el segundo medicamento era que no afectara al virus, sino que “modificara el funcionamiento de la célula humana de tal forma que esa replicación viral sea poco favorable”, planteó Álvarez. Para replicarse exitosamente, el virus requiere algunos factores celulares en funcionamiento: proteínas, enzimas; sus vías metabólicas. Por ese motivo, el segundo medicamento que buscaron los investigadores debía modificar el “metabolismo celular sin afectar la viabilidad celular”, es decir que debía afectar las “vías metabólicas” que el virus necesita para replicarse. De esa forma, sumando ambos medicamentos se logra una “actividad sinérgica usando los dos medicamentos y menores dosis para lograr el mismo efecto”, de forma que el virus tenga más dificultades para replicarse.
El segundo medicamento
Antes de elegir el segundo medicamento, los investigadores debían conocer qué mecanismos celulares necesita el virus para replicarse y qué medicamentos pueden entorpecer el funcionamiento de esas vías. Para entender cuáles son los factores celulares indispensables para la correcta replicación del virus se utilizan “estudios de transcriptómica e interactómica de las células blanco de SARS-CoV-2 en estado de infección y sanas”, dice el documento de Álvarez. Estos estudios muestran “los estados ideales de expresión génica y proteica de células sanas y de células infectadas'” y así revelan cuáles son las vías metabólicas necesarias para una óptima replicación del virus, explica el texto (Tong, 2009; Zhou et al, 2020).
El equipo de Paysandú tiene algunos candidatos para aplicar en combinación con el favipiravir. Álvarez sostuvo que el estudio clínico no ha empezado porque aún están “esperando algunos resultados claves de los estudios in vitro”, pero “por ahora el que tiene más estudio” y presenta características farmacológicas que brindan más seguridad es la melatonina. Se trata de una hormona que por lo general se utiliza para regular el sueño y es de uso sin receta, comentó el investigador. Estudios de transcriptómica e interactómica sugieren que la melatonina podría funcionar como adyuvante de la acción antiviral.
La implementación
Para implementar el estudio, los investigadores necesitaban acceso al favipiravir. Álvarez comentó que hay proyectos nacionales de la Universidad de la República para producir el fármaco en el país, que ya están en marcha. “La idea es lograr probar que nosotros podemos producir localmente el fármaco. Pero los procesos regulatorios de cada país son complejos y llevan tiempo”, sostuvo. Si los investigadores involucrados lograran producir hoy el favipiravir, primero deberían realizar un estudio para probar que el fármaco elaborado se comporta igual que el favipiravir comercial (estudios de bioequivalencia). “Esto lleva varios meses de estudio, por lo que para seguir avanzando en el ensayo clínico con terapia combinada debe emplearse el fármaco comercial hasta contar con estos resultados”, explicó Álvarez. Entonces, en virtud de la emergencia sanitaria actual y para optimizar los tiempos, se decidió importar el favipiravir desde Bolivia, que aprobó la introducción del medicamento, y tomando en cuenta que la empresa Sigma Corp. expresó la voluntad de abastecer a toda Latinoamérica (bajo la forma comercial aprobada para su uso del tratamiento de la covid-19 en Rusia, China, India y Bolivia). El equipo se puso en contacto con la empresa, que se interesó en su proyecto y aceptó brindar a los científicos el medicamento para hacer el estudio.
El paso siguiente es ir a presentar el estudio clínico en los comités de ética de cada centro médico donde se aplicaría el tratamiento. Explicar allí “qué medicamento se va a usar, en qué dosis y cómo se va a seguir el efecto de ese medicamento”. Según comentó Álvarez, ya se están coordinando las reuniones. Luego es necesaria la aprobación del Comité de Ética Nacional, que dura entre “dos o tres meses como mínimo”, a no ser que por la emergencia sanitaria las autoridades de salud pública habiliten plazos especiales para su rápida aplicación. Concretados estos pasos, el equipo estaría en condiciones de empezar el estudio clínico.
Convencido de su proyecto, Álvarez sostuvo que la ventaja de la combinación de medicamentos es que permitiría reducir la carga viral en pacientes infectados entre el tercer y cuarto día de tratamiento, mientras que sin tratamiento este proceso demora un mínimo de diez a 15 días. Esto a su vez tendría un impacto en la capacidad hospitalaria disponible, porque las “personas se recuperarían más rápido y se les otorgaría el alta más rápido”, sostuvo el investigador. Otro factor de gran importancia es que, si se aplica el tratamiento en personas recién infectadas hospitalizadas, consideradas “amarillas” en la jerga médica, se reduce la cantidad de personas que deben pasar a CTI, donde aún no hay ningún medicamento específico que funcione para el tratamiento de la enfermedad en los estados más graves.
Desayuno Global de Mujeres Científicas 2021
Un equipo de docentes investigadoras de la sede Paysandú del Cenur Litoral Norte convoca a sumarse al desayuno global de mujeres científicas en conmemoración del Día de la mujer y la niña en la ciencia. La actividad, bajo la consigna "Empoderando la diversidad en la Ciencia. Ayer, hoy y mañana" es impulsada en todo el mundo por la IUPAC (International Union of Pure and Applied Chemistry) y se llevará a cabo el martes 9 de febrero de 2021.
Se trata de una instancia gratuita y abierta a todo público interesado que se llevará adelante a través de la plataforma Zoom desde las 9 de la mañana del martes 9 de febrero y hasta las 11.30 hs.
En el comienzo de la actividad se exhibirá el documental “Pechblenda”, co-realizado por científicas y estudiantes de Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte en conjunto con los actores Mayra Migliónico y Marcelo Goyos, que destaca la vida de Marie Curie y el rol de la mujer científica en el campo de la investigación en la actualidad. Luego se compartirán las presentaciones de las ganadoras del premio Loreal Unesco y se darán paso a sesiones simultáneas de discusión sobre diversidad en la ciencia en la que los participantes y distintos interlocutores reflexionarán sobre la articulación entre género y ciencia.
La actividad es abierta a todo público interesado. Se entregará certificado previa inscripción (INSCRIBIRSE)
El link para la conexión se remitirá previamente a quienes estén inscriptos previamente. Además quienes se inscriban recibirán el certificado digital de participación a su correo.
Actividad global
IUPAC es la autoridad mundial en nomenclatura y terminología química, la cual desarrolla y mantiene recomendaciones que crean un lenguaje común para la comunidad química global. Además, organiza y coordina actividades de gran alcance que impactan a la comunidad mundial en su conjunto.
De la actividad global participan mujeres y hombres de todo tipo de organizaciones educativas y científicas y al igual que el año anterior los grupos de investigación de Cenur Litoral Norte tendrán protagonismo en las actividades. El desayuno se llevará a cabo el 9 de febrero de 2021
El evento tiene como objetivo celebrar el Día de las Naciones Unidas de la Mujer y la Niña en la Ciencia y contribuye a impulsar el cumplimiento del objetivo 5 sobre Desarrollo Sostenible, que aspira a lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas
Extensión universitaria: se aprobó el plan bianual para 2021-2022
La coordinación de la Unidad Regional de Extensión del Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte elaboró un plan de trabajo a dos años a través del que pretende fortalecer el trabajo transversal e incorporar “la mirada sistémica” de la Universidad de la República en la región. El documento fue elaborado por las docentes Selene Morales y Leticia Benelli, de las coordinadoras de la función de extensión en el Cenur Litoral Norte, para toda el área de alcance del centro universitario regional, que incluye los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú y Río Negro. La propuesta incluye acciones con el objetivo de generar un mecanismo de retroalimentación, de información que involucre a los servicios, departamentos académicos y actores sociales para la planificación de acciones estratégicas que permitan fortalecer la función de extensión y mejorar su gestión académica. Se procurará potenciar la experiencia académica de los equipos docentes de la unidad de extensión y mejorar la difusión y comunicación institucional de las acciones de extensión y actividades en el medio que se lleven adelante. Plantean un abordaje “sistémico e interdisciplinario”, tanto para la planificación de propuestas como para la atención de demandas puntuales de los servicios o carreras ampliando el universo de los 20 servicios, departamentos y polos de las tres áreas del conocimiento con el que ya están trabajando de manera sostenida. Como áreas temáticas orientadoras de las actividades de extensión se definieron: soberanía alimentaria y derecho a la alimentación, los movimientos socioterritoriales, la economía social y solidaria, la salud colectiva y la cultura, habilitando a la construcción de conocimientos e identidades a través de la producción, socialización e intercambio de manifestaciones artísticas, científicas, tecnológicas y sociales. Las áreas temáticas definidas serán abordadas a través de actividades de formación, seminarios y conversatorios, acciones de fomento de la participación docente y estudiantil en actividades de extensión, promoción de grupos operativos interdisciplinarios y espacios de formación integral curriculares, impulso de la articulación interinstitucional, con la participación en espacios departamentales y regionales y programas concretos de producción de conocimiento generando productos de información y comunicación y observatorios en algunos de los temas. Las iniciativas propuestas en las diferentes áreas del conocimiento: salud, científica tecnológica y agraria, social y artística se viabilizarán en diálogo y coordinación con la red nacional de extensión y a través de los llamados concursables que anualmente se convocan para apoyar el vínculo de los equipos universitarios, con actores no universitarios a través de talleres, jornadas de capacitación, mesas redondas, actividades de difusión u otras modalidades.
Docentes del Cenur Litoral Norte ganaron fondos ANII para investigación
Dos proyectos de investigación presentados por docentes de la sede Paysandú del Cenur Litoral Norte lograron financiamiento de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII). Se trata de fondos de los llamados Clemente Estable y María Viñas para propuestas centradas en la investigación básica y aplicada respectivamente. A través del apoyo del Fondo Clemente Estable se financiará con un millón de pesos la “Investigación clínica en embarazadas: análisis de movimiento y postura” presentado por la doctora Renata Luisa Bona del Laboratorio de Investigación en Biomecánica y Análisis del Movimiento de la sede Paysandú. Por su parte el fondo María Viñas financiará con 999.173 pesos uruguayos la ejecución del proyecto titulado: “Nuevo enfoque en la evaluación ecotoxicológica de herbicidas” de la ingeniera agrónoma Isabel García Carriquiry, docente del polo de desarrollo universitario “Abordaje holístico a una temática tan innovadora como preocupante: impacto de los agroquímicos sobre los productos agroalimentarios y el ambiente” de la sede Paysandú que funciona en la Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni. Ambos proyectos permitirán profundizar líneas de trabajo e integrar la participación de estudiantes avanzados de diferentes carreras afines a las temáticas de investigación.
FINANCIACIÓN NO ALCANZÓ A TODOS LOS PROYECTOS
Entre ambos fondos la ANII recibió y analizó con evaluadores locales e internacionales un total de 360 proyectos que mayoritariamente fueron presentados por docentes de los diferentes servicios de la Universidad de la República y en menor proporción por investigadores del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE), el Institut Pasteur de Montevideo, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, la Universidad Católica y el Consejo de Formación en Educación. Si bien es relevante la aprobación de los proyectos mencionados, hay preocupación por el alto número de proyectos que, habiendo logrado una calificación de excelentes en el proceso de concurso, no lograron financiamiento para ser llevados adelante. Para el Fondo de Clemente Estable fueron 95 los proyectos considerados “con excelencia académica”, de los cuales fue posible aprobar los 23 primeros proyectos sugeridos por el comité de evaluación y seguimiento, para completar el monto total de 22.438.705 pesos uruguayos. De las 158 propuestas de investigación aplicada que postularon al fondo María Viñas, un total de 130 fueron considerados financiables (por su calidad científica y relevancia) por el comité evaluador y obtuvieron financiamiento 23 proyectos que suman un monto total de 22.670.554 pesos uruguayos. Los proyectos presentados por docentes del Cenur Litoral Norte que fueron considerados excelentes pero no lograron financiamiento fueron: “Ajuste y evaluación final de una cama biológica adecuada a la realidad de los productores uruguayos” presentado por Sofía Rezende del Departamento de Química del Litoral y “Generando conocimientos que permitan la elaboración de un plan de erradicación del virus de la Diarrea Viral Bovina de los rodeos uruguayos” impulsado por Leticia María Maya Soto del Laboratorio de Virología Molecular de Salto, ambos presentados al Fondo María Viñas. En el fondo Clemente Estable también tuvieron excelente evaluación pero no pudieron ser financiados otros dos proyectos: “Implicancia del transporte de arginina y la actividad de la sintasa de óxido nítrico sobre el daño genómico en líneas celulares” de María José Zuluaga Roullier del Polo de Desarrollo Universitario Biofísica Química de Salto y “Evaluación de la respuesta a dos tensiones de oxígeno en embriones bovinos en función a su sexo” de Nélida Rodríguez Osorio del grupo de Genómica y Bioinformática de la sede Salto.