Durante los días 4, 5 y 6 de octubre de 2018 tuvo lugar, en el Instituto de Profesores Artigas, el III Coloquio Internacional de Literatura Fantástica, en el cual participaron numerosos investigadores relacionados al área, y provenientes de las siguientes instituciones: Consejo de Educación Secundaria, Consejo de Formación en Educación, Universidad Nacional de La Plata (Argentina), Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina), Pontificia Universidade Católica de Rio Grande do Sul (Brasil), Universidade Cruzeiro do Sul (Brasil), Universidade Federal de Pelotas (Brasil), Universidade de São Paulo (Brasil), Universidade Federal do Rio Grande do Sul (Brasil), Universidade Presbiteriana Mackenzie (Brasil), Universidad Academia de Humanismo Cristiano (Chile), Universidad Austral de Chile (Chile), Universidad de León (España), Universidad Jawaharlal Nehru (India), Universidad de Guanajuato (México), Universidad de la República. En representación de la Unidad, el docente Rodrigo Eugui expuso el trabajo “Pokémon GO: ¿realidad fantástica o virtualidad maravillosa”, correspondiente al eje temático “Fantástico en el cómic y en los videojuegos”.

La conferencia se enfocó en la deconstrucción de la dicotomía realidad-virtualidad, instalada en el uso del juego de realidad aumentada Pokémon GO, que abre un abanico de preguntas existenciales del cual se seleccionaron y abordaron dos:

1. ¿Son verídicas las experiencias de los jugadores o, por el contrario, poseen un carácter ilusorio y/o alucinatorio?
2. ¿Cuál es el estatus ontológico de los objetos representados en los juegos de Realidad Aumentada?

En el desarrollo se intercalaron anécdotas y reflexiones, hilvanadas con los aportes teóricos de autores como Husserl, Heidegger y Todorov. De este último se recuperó la distinción entre lo extraño, lo fantástico y lo maravilloso. A partir de estas categorías, se infirió que, aunque se trata de un fenómeno (ahora) normal en una sociedad hipertecnologizada, persiste la duda sobre “el grado de realidad” de las entidades digitales percibidas en el juego, la cual nos hace optar por una solución entre varias posibles, abriendo así las puertas a lo fantástico. Al final de la ponencia, se generó un intercambio con el público que amplió el alcance del estudio, sumando nuevos insumos para recorrer -hermenéuticamente- un camino en continua construcción.