Introducción a la vida Universitaria
Curso IVU en Pandemia: nuevos desafíos
Tradicionalmente, los estudiantes de ingreso del Centro Universitario Regional Litoral Norte son recibidos con un curso de introducción a la vida universitaria, que integra a la generación de cada sede y contribuye al proceso de afiliación institucional (Casco, M. 2008).
Los principales objetivos del curso son: ofrecerles una bienvenida institucional, contribuir al fortalecimiento de la identidad universitaria, forjar sentido de pertenencia a la institución, contribuir al conocimiento de las responsabilidades y derechos como cogobernantes, familiarizarlos con la organización y funcionamiento de la Universidad de la República así como con la plataforma EVA, promover la integración entre servicios y aportar conocimiento sobre las funciones universitarias. A partir del año 2021, el contexto signado por la pandemia, la decisión política de avanzar en la regionalización y el aumento significativo de la matrícula determinaron que el curso se implementara en modalidad virtual y en común para las sedes de Salto y Paysandú. Esto implicó, para los docentes de las Unidades de Apoyo a la Enseñanza que lo llevaron adelante, el desafío de rediseñar la propuesta en articulación con las Unidades de Informática y de Comunicación. El curso se diseñó y alojó en la plataforma virtual de la Universidad de la República (EVA) y se organizó en cinco módulos: “La Universidad”; “Funciones universitarias”; “Recursos de apoyo al estudiante”; “Tu carrera y Otros espacios de participación”. Además, el curso contó con un espacio inicial de Presentación, uno transversal de Acompañamiento en EVA y un espacio de Cierre que permitió evaluar el curso mediante un cuestionario (de preguntas abiertas y cerradas), y acceder a los certificados personales de participación o aprobación. En cada módulo se desarrollaron diferentes temáticas a través de actividades asincrónicas y sincrónicas (por Zoom y por streaming en YouTube, cuyas grabaciones quedaron disponibles). En ambas se promovió la interacción de los cursantes entre sí y con los docentes. Las actividades propuestas, en variados formatos, estuvieron a cargo de diversos actores universitarios: docentes de servicios de todas las áreas, cogobernantes, Departamento de Administración de la Enseñanza, Biblioteca, Becas, Unidades, Tutores, Autoridades, Centro de estudiantes, Comisiones Sectoriales, que permitieron a los participantes interiorizarse de lo que significa ser universitario y comenzar el proceso de integración a la vida universitaria. De la evaluación realizada por 971 estudiantes (de los 1800 que participaron) se extraen algunos rasgos recurrentes: valoración positiva de la mediación docente en el contexto de pandemia, virtualidad y masividad. En ese sentido, el 96% de los estudiantes expresa que el curso le facilitó, de alguna manera, su transición hacia la Universidad. Un dato fundamental es el valor que tiene para los ingresantes la posibilidad de encontrarse por primera vez con los docentes de las carreras elegidas (el 94% indicó que fue “importante” o “muy importante”). Los estudiantes también afirmaron haberse sorprendido de la disposición de los docentes a apoyarlos en la comprensión de la información y a generar estrategias para promover el acercamiento en condiciones virtuales, así como del tiempo y la dedicación ofrecidos en el contexto de numerosidad, valorando “la capacidad de atender a tanta gente”, “la paciencia” y “la disposición para evacuar dudas”. Sin embargo, también manifestaron la necesidad de contar con mayor tiempo disponible para presentar dudas, reconociendo que se trata de una etapa colmada de ansiedades, y que el 38 gran número de estudiantes no colabora en la fluidez de la comunicación. Ejemplo de ello son las siguientes expresiones: “La cantidad de gente que había y lo difícil que era seguir el hilo de la conversación cuando todos hablaban a la vez”; “Muchas veces intervenían todos juntos y no se escuchaba muy bien, también intervenía una persona en particular para ocasionar disturbios que eran de muy mal gusto”. De la experiencia del curso, también se desprende la valoración positiva de la función del docente en tanto regulador de los intercambios entre pares, conector de los estudiantes con la institución y su funcionamiento y promotor de la vida universitaria. Al respecto, el 57% de los estudiantes considera que el curso le ayudó a conocer a compañeros de su generación, pero un 41% manifiesta que, dadas las condiciones de virtualidad, ayudó “un poco o muy poco” y 2% que “no ayudó en absoluto”. El equipo docente de las Unidades de Apoyo a la Enseñanza también realizó una evaluación interna mediante un cuestionario individual de preguntas abiertas. En las respuestas se destaca que la edición 2021 del curso dejó grandes aprendizajes, principalmente en la adaptación a la modalidad virtual y regional, que requiere de mayores tiempos para la planificación, el diseño de materiales y para gestar otros espacios de vinculación con el estudiantado. Por otro lado, se constata que el curso, en estas condiciones, implicó sobreexigencia y agotamiento para distintos integrantes del grupo. A nivel general, se valora positivamente la conformación de un equipo regional e interdisciplinario, que mitigó las dificultades e hizo posible sostener la propuesta. El curso “constituyó una oportunidad para vincularnos y articular entre distintos equipos (Salto, Paysandú, Río Negro y funcionarios de informática y comunicación)”. De manera unánime, consideramos que la experiencia fue enriquecedora.
Este resumen fue presentado en el V Seminario internacional sobre trayectorias en la educación superior (2021)