Otras jornadas y eventos
Escuela de Verano de Salud Comunitaria: “Niños, Adolescencia y Juventud. Escenarios Educativos, Perspectiva Psicosocial y de Salud Comunitaria”
Del 25 de febrero al 01 de marzo de 2019, como hace varios años, se desarrolló la Escuela de Verano de Salud Comunitaria en la Sede Paysandú, organizada por el Polo de Desarrollo Universitario.
Reencontrando la semana luego de intensos días de elaboración conjugado con la postal del carnaval, los integrantes de la Unidad de Apoyo a la Enseñanza queremos Felicitar la organización, calidad y calidez de la Escuela de Verano.
A modo de introducción y al estilo del género poético Haiku, recientemente aprehendido,“No nos enseñaron a estar solos ni a estar en silencio” P. Kersner
Bajo la complicidad que esto supone entre colegas emprender el viaje como extensión metafórica, para escalar los médanos de la profesión nos invita al encuentro y al relato a través de la palabra comprometida.
Es de destacar la labor de nuestr@s compañer@s, en tiempos donde la evitación, la indiferencia y el aislamiento son casi leyes de mercado que han modificado profundamente las relaciones humanas: ¿Cómo hacer vínculo hoy?
Retomando las palabras de Leonardo Peluso “Soy las historias que cuento de mi mismo” Entorno lingüístico del que dependemos, pero del que también somos esclavos sino producimos y nos diferenciamos corriendo el riesgo de homogeneizar en su dialéctica de oposición.
Una semana en la que debatimos e interactuamos con diversos interlocutores presentes y ausentes (autores bibliográficos), que con sus historias y narrativas fueron testimonio de la audiencia para propiciar un pensamiento crítico abierto a los intercambios.
Discursos y relatos que nos recordaron los Derechos de la niñez en América Latina con su “Convención por los derechos del Niñ@ y del Adolescente” resaltando el derecho a la Vida, a la educación y a la participación. Reflexionamos sobre rehabitar el concepto de inclusión para no caer en la repetición de formatos instituídos que poco dicen de su acepción, donde incluir no sea lineal sino divergente, que conduzca y acompañe por diferentes caminos la posibilidad de producir y construir conocimiento colectivo apuntando a la interacción y no a la segregación y/o desafiliación. Atender la singularidad del sujeto en pos de un reconocimiento justo y equitativo en su proceso de integración y así prevenir pensar la pedagogía de la oportunidad y de la accesibilidad igualitariamente porque las desigualdades no las produce la escuela sino que son estructurales, producto de un modelo social-económico.
Así fue como identificamos nuevas y no tan nuevas formas de vulnerabilidad que exigen dispositivos contemporáneos que incluyan lo contextual, lo cultural-social, reclamando una nueva mirada desde esta complejidad que permita superar dicotomías planteadas como excluyentes en las distintas situaciones (inclusión - excluyente/ salud negativa-salud positiva/ individual restrictiva-social expansiva…).
Privilegiar la salud y la Educación, como un inestimable bien social que depende en cada momento histórico, del desarrollo de la sociedad y de las múltiples condicionantes que las obstaculizan buscando hacer productivo el patrimonio diferenciando el pasado caduco del pasado vigente, motor de un futuro posible. ¿Quién podría negar que Piaget, Vigotsky, Freire, Bruner, Winnicott, Freud, Saussure... son imprescindibles?
Formamos parte de un proyecto Nación que nos interpela la identidad política buscando nuestra participación. Bajo esta responsabilidad, deconstruir en Salud y Educación es el reto, deshaciendo conceptos arraigados, por nuevas prácticas que nos contengan en la polifonía de voces pensando y contemplando todas las dimensiones del Ser Humano en la búsqueda de su libertad y verdad, en la tolerancia y convivencia.
Pensar los instituídos desde una posición instituyente, transformadora frente a la mutación cultural porque el discurso no rehúsa de su implicación con los tiempos que lo interrogan por el atravesamiento epocal. Debemos reinventar la salud y la educación, no sólo por el trabajo y mirada que tenemos de cada sujeto sino porque ha impactado fuertemente en algun@s más que en otr@s, pudiendo así saldar la deuda, mitigando e indemnizando las dolencias y pesares sufridos por lo que nos trajo y trae cada época con su coyuntura económica, sociocultural, política y científica.
Lic. Sandra Suburu